De acuerdo a los estudios publicados por el Servicio Meteorológico Nacional, este año se presentarán lluvias más intensas, debido a los cambios climáticos que hemos tenido. En algunos Estados de la República ya han iniciado incluso con tormentas eléctricas, las cuales no sólo afectan el día a día en el desarrollo de nuestros proyectos constructivos sino también pueden generar humedad estructural en los procesos ya finalizados e incluso en nuestros hogares.
¿Qué es la humedad estructural?
Esta es conocida como una “enfermedad” que se puede presentar en los edificios, causando graves daños tanto internos como externos y es causado en su mayoría de los casos por temas de capilaridad y filtraciones, debido a la acumulación de agua sobre el terreno.
Algunos de los problemas que puede generar la humedad estructural son:
- Daños estéticos en los cerramientos y particiones. En los elementos metálicos, que se encuentren expuestos, pueden llegar a corroerse y disminuir su capacidad portante.
- Si llegase a ascender en tus paredes de mampostería, podría afectar el interior del edificio e incluso el revestimiento exterior, desgastando tus fachadas y tabiquería.
- Desprendimiento de aplanados, recubrimientos e incluso deterioro más rápido del material.
- Desgaste de fachadas y tabiquería.
- Fallas en la estabilidad de los cerramientos de adobe o de madera, e incluso en los aislamientos térmicos.
- En temas de pavimentación, puede generar abombamiento o deformaciones haciendo que afloren las capas inferiores de los pisos.
- Afecciones estéticas permanentes presentándose en forma de decoloración o con moho.
- Fallas en las instalaciones que se hayan realizado cerca o dentro de los muros, como instalaciones eléctricas (bombas, contadores, generadores, maquinaria de climatización y ventilación, etc.).
- Debilitamiento en los muros de carga, afectando la seguridad e integridad de la construcción.
Detectar este tipo de humedad es muy simple, ya que puede generar efectos a simple vista como grietas, goteras, moho, manchas de humedad, inundaciones o incluso mal olor. Si llegas a contar con alguno de estos efectos, es importante solucionarlo lo ante posible, para evitar todos los problemas antes mencionados, evitándote costos extras en tus construcciones.